Noe Sushi Bar

El buen comer no solo se encuentra en el plato, sino en la experiencia que se vive con todos los sentidos desde el momento que entras a un lugar.

Que un lugar con muchos años en el mercado te siga sorprendiendo es una señal para regresar. El menú de este restaurante se asemeja a una revista en la cual te venden los platos con la mirada. Entre la infinita variedad de opciones que existen dentro de la carta se desarrolla la capacidad de aprender a comer con los ojos para pedir un par con la boca. 

Para salir de mi zona de confort pedí un plato nuevo llamado el “Manabiche Roll”. Un bocado con el sabor del ceviche ecuatoriano que lo divide una rodaja de chifle (plátano verde) con el roll de sushi de pesca blanca y camarón.  Este plato es increíblemente refrescante, pero al mismo tiempo es capaz de mantener los elementos necesarios de un sushi. 

El plato que me gusta repetir, es el “Guayas”. Un roll con pescado blanco, una rodaja de maduro (plátano) y encima un toque de caviar. Mantiene los extremos entre dulce y salado consiguiendo una combinación atrevida y un sabor equilibrado que consigue un toque de sorpresa con el plátano caramelizado y el caviar. 

La marca de Noé representa no solo la innovación de la comida, sino un trato impecable desde el momento que te reciben en la puerta. Como si estas entrando a tu propia casa (o incluso mejor), recomendando los mejores platos para que disfrutes según tus gustos. 

El buen comer no solo se encuentra en el plato, sino en la experiencia que se vive con todos los sentidos desde el momento que entras a un lugar. Noé Sushi Bar es una experiencia que no puedes perderla y un lugar al que debes regresar. Es de esos restaurantes que te invita a arriesgar el paladar con combinaciones entre la comida ecuatoriana y la comida japonesa.